Labsland, cuenta con un interesante laboratorio remoto de flotabilidad, donde gracias a él, los estudiantes se familiarizarán fácilmente con los conceptos de flotación, volumen y densidad. En relación a estos tres conceptos, los estudiantes observarán por qué en el agua algunos objetos flotan y otros no.

Antes de interactuar con los experimentos y ver los resultados plantearemos la siguiente pregunta: ¿Si un barco está hecho de hierro y una canica está hecha de cristal, por qué flota uno y la otra no?

A través de los diferentes experimentos, los estudiantes entenderán de manera intuitiva por qué los objetos flotan o no, sin llegar a introducirse aún en cálculos numéricos complicados.

En el laboratorio remoto, se muestran múltiples ejemplos, en este caso, objetos que se introducen en el agua, y los estudiantes podrán interactuar con el laboratorio para ver lo que a estos les ocurre en cuanto a su flotabilidad.

¿Hacia qué estudiantes va dirigido?

Tanto la utilización del laboratorio como las actividades relacionadas con el laboratorio de flotabilidad están orientadas a estudiantes de primaria y secundaria.

Además de observar los experimentos en el laboratorio remoto, los estudiantes podrán poner en práctica sus conocimientos a través de las actividades de «Flotabilidad 1 (Basica)» , o de su formato en inglés «(Básic) Buoyancy 1«, que pueden encontrarse en la parte inferior del laboratorio de Flotabilidad.

Principio de Arquímedes

El principio de Arquímedes nos indica que “todo cuerpo sumergido dentro de un fluido experimenta una fuerza ascendente llamada empuje, equivalente al peso del fluido desalojado por el cuerpo”.

Este principio lo aplicamos tanto cuando nadamos, como cuando tiramos un objeto al agua. El objeto se hunde si su peso es mayor que el peso del fluido desalojado (desplazado), y el objeto flota cuando su peso es menor o igual al peso del fluido desplazado.

Utilización del laboratorio remoto

Contamos con 13 objetos para realizar el experimento de flotabilidad. Entre ellos están: bolla llena de agua, bola hecha de madera, bola llena de alcohol, bola de poliespán, etc.

Para mostraros cómo funciona, os enseñamos dos ejemplos: uno en el que el objeto flota y otro en el que no. Podemos observar si flota o no con la sencillez de pulsar la flecha orientada hacia abajo que sale debajo de la imagen. Cuando la bola está arriba, la flecha será la de «bajar» y una vez bajada la bola, la flecha cambiará al de «subir».

Como se puede observar, la bola hecha de corcho flotará. Esto es debido a la densidad de la bola. Siempre que la densidad (masa/volumen) sea de 1 o menor, el objeto flotará.

De la misma manera que con la bola de corcho, realizamos el experimento con una bola llena de canicas. En este caso, el objeto no flota sino que se hunde.

Como ya hemos mencionado, esto ocurre debido a la densidad del objeto. En los diferentes ejemplos del laboratorio nos aparecerá la masa y el volumen de cada uno de los objetos. Con ello, los estudiantes pueden estimar su densidad para llegar a entender por qué los objetos que están viendo flotan o no.